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El párpado pude sufrir de lesiones o crecimientos a lo largo de su superficie como en el margen.  A parte de producir un efecto estético desagradable, estas lesiones pueden causar síntomas oculares tales como sensación de cuerpo extraño, pesadez sobre el globo ocular, enrojecimiento, picazón, lagrimeo, secreciones oculares, escamas y hasta sangrado, sólo para mencionar algunas.  Peor aún, estas lesiones pueden comportarse de una manera muy similar a lesiones malignas.   Por ende, cualquier lesión o crecimiento en el párpado debe ser evaluado por un especialista en oftalmología y mejor aún por un oculoplástico para descartar cualquier malignidad.  Una vez descartado clínicamente que no es una lesión maligna o cancerosa, esta puede ser tratado médicamente o quirúrgicamente según su indicación. Las lesiones comunes del parpado incluyen

Chalazion: es una lesión quística en el párpado a causa de la inflamación secundaria a la oclusión de alguna glándula meibomiana (glándula en el margen del párpado responsable de producir cierta cantidad de grasa para evitar la evaporación rápida de la capa lagrimal).  El chalazión puede ocurrir tanto en el párpado superior como en el párpado inferior.  La diferencia entre el chalazión y el orzuelo, es que el orzuelo es la fase aguda del chalazión, en esta fase, es doloroso y requiere de antibiótico oral.

Chalaziones vistos desde el interior del párpado

Orzuelos del párpado superior (derecha) y en el párpado superior e inferior (izquierda)

Quistes de glandula Meimobiana: Las glándulas meibomianas (glándula en el margen del párpado responsable de producir cierta cantidad de grasa para evitar la evaporación rápida de la capa lagrimal) pueden ser afectados con lesiones quísticas que simulan lesiones malignas, por ende estos deben de ser evaluados para descartar una lesión cancerígena.

Verrugas: Estas son lesiones de origen viral. Estas pueden ser removidas con facilidad en la oficina; sin embargo, una evaluación detallada es mandatoria previa a su excisión.